10 ideas para Organizarse
1. PLANIFICA TU FUTURO
Numerosos
estudios de psicología indican que las personas que más satisfechas se sienten
con su vida, y son más felices, son las que viven su sueño, ¡viven como quieren
vivir! Cuando una persona se imagina la clase de vida que quiere vivir está en
disposición de dar los pasos para alcanzarla. ¡Para el que no sabe a dónde ir,
cualquier camino es válido! Pero si tú quieres gestionar eficientemente tu
tiempo, PIENSA EN LA CLASE DE VIDA QUE QUIERES VIVIR. Eso te dará criterios para
decidir lo que quieres y lo que no, lo que estás dispuesto a hacer y lo que no.
Y te dará el entusiasmo y las ganas para hacer aquello que necesitas hacer para
lograr tu sueño. Por lo tanto, dedica unos minutos a pensar en lo que haces, a
diseñar tu futuro, a soñar con lo que quieres hacer con tu vida.
2. FIJA OBJETIVOS DE TRABAJO
Esto será más fácil desde el paso anterior. Si quieres ir a
algún sitio, tendrás que decidir cuándo y cómo ir. Sin objetivos, el día a día
puede ser errático, aleatorio, accidental. Si fijas siempre objetivos a tu
actividad, conseguirás más con menos:
serás más eficiente.
3. DISEÑA TU PLAN SEMANAL
Dicen que es el plano temporal más eficiente. Si te
organizas el trabajo para la semana, en vez de para un día, puedes contar con
más tiempo para hacer frente a las incidencias y también para obtener más
rendimiento a tu propia capacidad. Organiza tus tareas para la semana.
4. CÉNTRATE EN LAS ACTIVIDADES PRIORITARIAS
Sólo hay un criterio para decidir lo que hacer: poner
primero lo primero, hacer lo primero aquello que hay que hacer. No se trata de
hacer lo más urgente, ni lo importante, sino lo que responde a ambos criterios:
esto es lo prioritario, lo que si no lo haces no consigues tus objetivos.
5.
SÉ SELECTIVO CON LO QUE HACES, CUÁNDO Y CÓMO
Este sí que es un hábito diferencial, reflexionar
proactivamente sobre lo que hacer en vez de reaccionar. Decidir en todo momento
lo que hacer con cuánta dedicación, de qué manera. Así evitamos las faltas de
eficiencia, las pérdidas de tiempo, el esfuerzo baldío.
6.
FIJA UN TIEMPO A LA TAREA
Marca un tiempo límite. En psicología es un principio bien
conocido. Si pones límite al tiempo que vas a dedicar a una actividad es más
probable que consigas hacer lo que te planteas en ese tiempo, ya que te
programas para concentrarte en realizarla y ser más eficiente.
7. PREVÉ COLCHONES DE TIEMPO
Por más que queramos planificar sobre el papel, la realidad
siempre nos sorprende con incidentes, cambios y errores. Es necesario calcular
el tiempo con margen, “dejar colchones” de tiempo, por lo que pueda ocurrir.
8.
DEFIENDE TU PLANIFICACIÓN
Y si la planificación que hemos hecho responde a nuestras
prioridades, habrá que defenderla, atenerse a ella para poder conseguirla.
Trabajar con una lista de prioridades diaria ayuda a no perder el norte y
centrar el esfuerzo en lo prioritario.
9.
EVALÚA LO QUE ESTÁS HACIENDO
La reflexión es clave en el desarrollo de la inteligencia
emocional. Ser conscientes, conocernos, estar pendientes de si hacemos lo que
en realidad hemos decidido hacer. La evaluación diaria es necesaria, la semanal
imprescindible; desde ese marco temporal podemos controlar mejor nuestra
actividad y tener perspectiva de lo que hemos hecho, lo que no, y por qué sí o
por qué no. Y replanificar, reorganizar, repriorizar.
10.
MANTÉN EL HÁBITO
Al final es cuestión de generar el hábito, de ser
constantes. Siguiendo los pasos anteriores es más fácil llegar a hacerlo de
forma automática. En generación de hábitos se habla de que son necesarias 21
veces de repetición para que se instaure un camino neural, una costumbre, pero
luego, hay que mantenerla ¡constantemente!