Acabo de recibir este enlace de vídeo de uno de mis coachees. ¡Excepcional! Echadle un vistazo. ¡Cuánto que aprender! Aparentemente inocuas, aunque ya sabemos que no lo son, las películas infantiles están cargadas de mensajes para el desarrollo personal, para la construcción de tu marca personal.
Nos encontramos con frecuencia a directivos, profesionales independientes, empresarios,… que quieren trabajar su marca personal, entendida como imagen, reputación. Bajo nuestro punto de vista, esto sería como “empezar la casa por el tejado”, pues esa imagen, esa reputación, es más bien el final del camino, la punta del iceberg.
Trabajar nuestra visibilidad, nuestra imagen pública, debe estar bien fundamentado en lo que somos, en lo que sabemos hacer, en el valor que tenemos que aportar, en nuestra autenticidad. Como con cualquier producto o servicio a marketear, si no vendemos lo que realmente éste puede ofrecer, si su propuesta de valor (o promesa) no tiene una verdad, como consumidores nos sentiremos engañados, ¿verdad? Y sólo nos dejamos engañar una vez… Por lo que, como principio de Marketing, para hacernos visibles, antes tendremos que analizar qué es aquello con lo que contamos que suponga una solución a nuestro ‘target’ o público objetivo, nuestra propuesta de valor (o “promesa de verdad”) para nuestros clientes; seamos empresarios, profesionales freelance o trabajemos por cuenta ajena (¡sí! porque aquí también somos “proveedores” de servicios y tenemos “clientes”, ¿no es cierto? ¿A que cambia la perspectiva?).
Sin embargo, aún tenemos que bajar mucho más en el iceberg, sumergirnos en las profundidades de nuestra persona, adentrarnos en nuestro interior y preguntarnos “¿qué buscamos? ¿qué vida queremos? ¿cuál es nuestro proyecto de vida?”. Porque lo profesional es importante, para unos más que para otros, mas no deja de ser un ámbito más de nuestra vida. Y si algo tenemos en común los seres humanos, estemos donde estemos, es la necesidad de encontrar el equilibrio entre todos nuestros ámbitos vitales. Es a lo que nos referimos cuando hablamos de que tu marca personal ha de ser coherente con lo que quieres, con tu ideal de vida en su totalidad.
Pero… ¡todavía nos queda algo más que visibilidad, autenticidad y coherencia! Para emprender el diseño de nuestra marca personal, hemos de invertir tiempo, dedicación, planificación, como en cualquier proyecto estratégico. Y sobre todo, tenemos que SENTIR que podemos, que somos únicos, especiales e irrepetibles; que somos los líderes de nuestra vida, el “jinete y no el caballo”. Y de ahí que haga mención especial al vídeo “Be the King”, y al coachee que me lo ha enviado:
analices lo que analices, tengas el valor que tengas para los demás, definas lo que realmente quieres como lo definas… ¡si no te lo crees, si no SIENTES QUE ERES EL REY!, de nada te servirá
Saber, hacer Y PARECER… es el leitmotiv del Personal Branding.
Permitidnos añadir:
CREER PARA VER,
antes de ver para creer,
es para nosotras un ‘must’
Saber, hacer Y PARECER… es el leitmotiv del Personal Branding.
Permitidnos añadir:
CREER PARA VER,
antes de ver para creer,
es para nosotras un ‘must’
Jane Rodríguez del Tronco
Executive Coach. Experta en "Personal Branding"
No hay comentarios:
Publicar un comentario