Especializados en acciones formativas singulares y coaching, facilitamos el desarrollo de las competencias necesarias para que una persona se sienta más capaz de alcanzar los objetivos que se propone. Sentirnos capaces hace que nos sintamos con el control de qué hacer en una situación; y eso está en la base del bienestar personal y, como consecuencia, del éxito profesional.

martes, 29 de junio de 2010

Nuevo libro: Coaching hoy

"Coaching hoy"
Un libro sobre el Coaching que se hace hoy. Sus herramientas, sus aplicaciones.

Hemos sido 31 autores, todos ellos coaches profesionales, los que hemos abordado el Coaching desde sus distintas facetas, como si de un enorme poliedro se tratara. "Coaching Hoy. Teoría general del Coaching" es un libro coordinado por Fernando Bayón, que acaba de publicar la Editorial Universitaria Ramón Areces.

Un texto que reúne la teoría y la práctica habitual del Coaching de la mano de numerosos coaches especialistas en el aspecto del que han escrito, y que permite tener una visión global de la práctica de esta disciplina.

Dice la editorial sobre el libro: "Coaching Hoy ordena, modeliza, conceptualiza y proporciona una perspectiva integrada, alejada del intrusismo, de la mediocridad, y apuesta por la visión científica y técnica de esta actividad-profesión. Destila experiencia y trata con objetividad los pros y contras de cada escuela y metodología”. De hecho, la editorial habla de él como "el primer texto de teoría general editado en España”.

En sus diez capítulos el libro recoge el concepto de Coaching, el planteamiento del life Coaching, el ejercicio del Coaching profesional, las principales metodologías y herramientas, el Coaching de equipo, la medición de resultados, las aplicaciones específicas y las tendencias del Coaching para el nuevo siglo.

Somos muchos los coaches, algunos amigos tan renombrados como Ovidio Peñalver, Ángel de Lope, Jose Pedro García, Gustavo Bertolotto, Marta Romo, Miguel Ángel Velázquez,... los que hemos puesto en palabras nuestra experiencia y nuestra pasión por este trabajo. Y como se suele decir, que me perdonen los que no nombro aquí, aunque no están olvidados. Entre todos hemos conseguido transmitir el conocimiento, la investigación y la práctica que está detrás del Coaching profesional. Un trabajo de ilusión generosa por construir una imagen consistente y dar fundamento a la profesión.

Fundamentar teóricamente esta profesión y validarla como un método de desarrollo personal “transprofesional”, que compendia lo mejor de diversas profesiones vinculadas al ser humano, es un paso esencial para dotar al Coaching del status que se merece entre las ciencias de la persona.

Sin duda será el primero de muchos más libros, de mucho más trabajo y de mucho más conocimiento atesorado dispuesto para ser compartido por tantas personas como demandan conocer esta profesión. Así al menos lo esperamos.

Y después de defender que hay que recoger el conocimiento sobre Coaching en libros que permitan aprender en qué consiste, quiero señalar que sólo con leerlos, uno no se convierte en coach. No es tan extraño: puedes leer todo lo que está escrito sobre golf y saber al dedillo todo lo que hay que saber, pero eso no te hace un golfista, y mucho menos un gran golfista. Cito en esta línea un párrafo del capítulo VI, del apartado “la caja de herramientas del coach” del que soy autora:

“Si hay algo que define esta profesión, es que el coach tiene que ser coach y no sólo actuar como coach. No se es coach por formación, se es por transformación. Transformación de uno mismo, de su forma de entender la realidad, a los otros y de su forma de relacionarse con los demás. El aprendizaje del coaching no tiene tanto que ver con la acumulación de conocimientos como con la adquisición de habilidades. Habilidades fundamentadas en la emoción básica de aceptar al otro”.

No basta con leer libros, no basta con saber las técnicas, el trabajo de coach requiere un profundo convencimiento de la grandeza humana y una intensa emoción de aceptación del otro como “legítimo otro”; ése es el único absoluto, porque lo demás, las percepciones, las interpretaciones, los paradigmas, siempre son relativos, cuestionables y reinterpretables. No se aprende a ser coach sólo con la formación adecuada, necesitas aprender a escuchar desde el otro, a no juzgar, a no interpretar, a no suponer, a cuestionarte antes de cuestionar, a explorar las otras perspectivas de un tema, … necesitas asumir que, en el mejor de los casos, tú tienes tus respuestas, pero no las del otro.
Isabel Aranda
Co-Autora del libro "Coaching hoy"
Coach Ejecutivo. Doctora en Psicología de las Organizaciones

domingo, 27 de junio de 2010

“Felicidad en el trabajo” e-book del Observatorio de la Blogosfera de RRHH

Visto en perspectiva, sí que cambian las cosas. Hace algunos años hubiera sido impensable hablar de felicidad en el trabajo. ¿A quién le importaba eso? Y este año, a pesar de la incertidumbre, y la pérdida que invade a la sociedad, o quizás precisamente propiciado por eso, se empieza a oír hablar de tener trabajo como una suerte, y en el mundo de los RRHH se empieza a poner el foco, no ya en la satisfacción en el trabajo o el bienestar personal, sino en una palabra con una fuerte carga existencial: la felicidad.

El interés que despertó la jornada organizada por AEDIPE el 14 de Abril, “Cómo disfrutar y evolucionar en el trabajo” fue indicativa de la expectación que generaba el tema. Después vino el 45º Congreso de AEDIPE, con el título “Felicidad en el trabajo: clave de la competitividad y la sostenibilidad”. A ello le ha seguido el e-book elaborado por el Observatorio de la Blogosfera de Recursos Humanos que bajo el título “Felicidad en el trabajo” ha recogido los 'posts' más significativos que el debate sobre la felicidad ha generado en la red, y entre los cuales tenemos el orgullo de figurar con nuestro 'post' del 20-05-10  “Felicidad en el trabajo, ¿aprendemos?”

La felicidad en el trabajo es un tema que ha llegado para quedarse. Y por un motivo muy sencillo: tiene que ver con cómo las personas nos sentimos. Y dado que trabajando pasamos buena parte de nuestra vida, el cómo nos sentimos en ese tiempo tiene mucho que ver con cómo nos sentimos en nuestra vida.

Decía Susana Gutiérrez, presidenta de AEDIPE, en la apertura del Congreso, que no se trata de "poner futbolines en las empresas o llenarlas de colorines para que la gente se lo pase bien (...) La felicidad en el trabajo significa 'sentirse útil y gratificado'", y eso pasa por el "estado de ánimo" en el que tienen que estar los empleados para producir más y que sepan qué es lo que se espera de ellos, y ha vaticinado que la empresa que sea capaz de implantar este modelo "saldrá adelante" pese a la crisis.

¿“Un estado de ánimo”? ¡Quién hubiera dicho hace años que sería un foco de atención en las empresas! Hablar de estados de ánimo nos puede sonar a hablar de estar contento o triste. Pero es mucho más, es hablar de la emoción persistente, no sólo de una persona, sino de la emoción persistente compartida por un equipo, por un departamento o por una Organización.

Hay estados de ánimo que nos hacen sentirnos capaces de conseguir lo que nos proponemos, nos capacitan, y hay estados de ánimo que nos quitan capacidad y nos impiden lograr lo que queremos.

Las Organizaciones podrían ganar mucho si se enfocaran en generar estados capacitantes, desde la dirección y desde la convivencia. Jose María Gasalla habla de la confianza, y ésta, sin duda, puede ser un estado emocional muy capacitante.

Hay algo más. Hablar de emociones nos remite necesariamente al sujeto de esa emoción, a la persona. Precisamente porque un estado emocional es una vivencia interior, una forma de vivir personal, adquiere, por este motivo, una importancia extraordinaria la persona, porque ella es -y ése es su libre albedrío- la que puede elegir en qué emoción vivir. Viktor Frankl (1905-1997) nos lo hizo evidente en “El hombre en busca de sentido”.

No se trata de ofrecer actividades lúdicas, ni de construir zonas de descanso, ni de flexibilizar el puesto-sitio y horario de trabajo. Las medidas dirigidas a la acción son visibles, llaman la atención, ayudan a crear un clima positivo, sin duda ofrecen un entorno propicio para la generación de emociones positivas. Pero generar estados emocionales capacitantes es una tarea del ser, de la persona que estoy siendo. Y no puede depender exclusivamente de qué tipo de liderazgo ejerce mi jefe, o de si en mi empresa me dejan conciliar, o de si la dirección plantea posiciones funcionalmente ricas y retadoras. Aunque, como siempre constatan los estudios, el comportamiento de tu jefe contigo es clave en tus sentimientos hacia tu tarea, tu rendimiento y en definitiva en tu compromiso con la Empresa.

En los estados emocionales capacitantes, y en la felicidad, hay una responsabilidad personal en el cómo vivo lo que pasa, en la elección que hago.

Joan Elías tiene una frase “mágica” para expresar mi responsabilidad de ser responsable “Con agua y jabón, motivación” La elección es mía, como decía Frankl. Yo puedo elegir sentirme feliz o sentirme infeliz. ¿Voy de víctima o me siento responsable de mis elecciones? ¿Me siento resentido con el mundo, la vida, los demás, o por el contrario valoro que existen y me siento agradecido por lo que recibo y las oportunidades que tengo?

En Psicología el procesamiento cognitivo de dónde colocas el control de tu vida se llama “locus de control”. Y no hay nada prefijado para ello. Tú, con tu pensamiento, generas neuropéptidos: neurotransmisores que informan a tu cuerpo y a tu mente de lo que quieres; con tu diálogo interior, con lo que te dices; focalizándote en aquello que te hace sentirte bien: las pequeñas cosas, como siempre se dice; los aspectos positivos de las tareas, de las personas, de tu entorno, de la vida; y dándote cuenta de lo que eres, en vez de lo que te falta, estás llenando tu cerebro de la química adecuada para que se generen endorfinas, y te puedas sentir feliz.

Las Organizaciones no son sólo Organizaciones que aprenden, son también, y fundamentalmente para las personas, Organizaciones donde aprenden. Recientemente en un curso, un participante nos decía “Es que lo más importante que he aprendido, a nivel de desarrollo personal, lo he aprendido en mi empresa”

¿Acaso tenemos que formar en las Organizaciones a ser felices a los empleados? "¿Y para qué no?", podría preguntar un coach.

Las Organizaciones se han convertido en el mejor lugar para aprender más Inteligencia Emocional, donde aprendemos a conocernos, y a ver el impacto que tenemos en los demás, y dónde aprendemos con más facilidad a tener relaciones asertivas con los otros. Si entendemos que una inteligencia emocional desarrollada genera personas más capaces de conseguir sus logros y de vivir felices, surge un nuevo reto en la formación en las empresas: el desarrollo del auto-liderazgo: la capacidad personal para elegir como vivir la vida.

La felicidad es una opción, y a elegirla también se puede aprender.
Isabel Aranda
Doctora en Psicología de las Organizaciones
Coach Ejecutivo

lunes, 21 de junio de 2010

Nueva alianza estratégica: Cube Strategy

Experiential Gourmet

En línea con nuestra filosofía de trabajo y el diseño de actividades formativas singulares, iniciamos este mes nuestra alianza estratégica con un nuevo ‘partner’: la agencia de Marketing y Comunicación Cube Strategy.

Podríamos pensar incluso que… ¡estaba predestinado! A ambos nos une el trabajo para la felicidad. Cube Strategy se define como “La 1ª agencia que trabaja por un mundo más feliz”. Nosotros hablamos de la felicidad como la aspiración del desarrollo personal.

Con esta alianza hemos enlazado, esta vez, la experiencia sensorial de la degustación y de la cata, de lo gastronómico, con la formación, en un área de desarrollo clave para nuestro ‘partner”: el “Experiential Gourmet”. Juntos ofrecemos un programa lúdico – formativo lleno de sensaciones, en el que queremos estimular tu parte más creativa e innovadora a través de distintas sensaciones y experiencias, una actividad formativa singular e impactante, diseñada ‘ad hoc’ según las necesidades de nuestros clientes, de su perfil profesional y de las competencias que deseen trabajar.

¿Te atreves?

miércoles, 2 de junio de 2010

¿Quién lleva las riendas de tu vida?

¿Quién lleva las riendas de tu vida?

¿Qué eres? ¿El jinete o el caballo?

¿Has elegido cómo vivir tu vida? Ser nuestro propio líder es algo que se aprende, y más en un momento como el actual donde la rapidez, la cantidad de información y la presión por obtener resultados nos llevan a que el período de aprendizaje se intensifique durante toda la vida. Construirse como persona es el proyecto tal vez más complejo y laborioso de todos los que podemos afrontar. ¡Nunca está terminado! ¡Ser el propio líder!

El autoliderazgo es la filosofía para conducir la propia vida que fomenta la responsabilidad de cómo vives tu vida. También es una competencia de la inteligencia emocional en cuanto capacidad para conocernos y gestionarnos; motivarnos con lo que en nuestro modelo de emoción-acción © identificamos como elementos de la fórmula de la acción.

El autoliderazgo nos permite darnos cuenta de quién soy, y qué es lo realmente importante para mí, conocer mis capacidades, mis fortalezas, mis puntos débiles; y desde ese autoconocimiento, motivarme para alcanzar las metas que me propongo, actuando siempre en coherencia conmigo mismo.

¿Cómo hago para autoliderarme?. La respuesta es sencilla, empieza por conocerte. Ser autolíder es algo que sólo puedes hacer tú.

martes, 1 de junio de 2010

Preguntas, muchas preguntas...

Ya casi en el verano, y mediado el año... ¿es tiempo de revisar dónde estamos, adónde hemos llegado en nuestros propósitos de primeros de año? ¿En qué medida los estamos consiguiendo? ¿Qué nos está ayudando a conseguirlos y qué nos está frenando? ¿Estaban definidos nuestros propósitos de forma realista?

Quizás también sea el tiempo de reflexionar sobre el instrumento que estamos utilizando para conseguirlos. Y ese instrumento es uno mismo.

¿Estamos revisando también nuestra forma de abordar los objetivos, los recursos personales que estamos utilizando? ¿Estamos actuando eficientemente, aprovechando todo nuestro potencial?

¿Estamos siendo el protagonista de nuestro propio papel?

Lo interesante no está en las respuestas, sino en las propias preguntas.