Especializados en acciones formativas singulares y coaching, facilitamos el desarrollo de las competencias necesarias para que una persona se sienta más capaz de alcanzar los objetivos que se propone. Sentirnos capaces hace que nos sintamos con el control de qué hacer en una situación; y eso está en la base del bienestar personal y, como consecuencia, del éxito profesional.

jueves, 29 de enero de 2009

Evolución

"Sea lo que fuere lo que le ha traído donde hasta está hoy no es suficente para mantenerlo ahí"

Me gusta esta frase. Da idea de evolución, de reto continuo, de adaptación permanente. Hay personas que se preguntan a sí mismas si lo que hacen es lo que quieren hacer, si están siendo las personas que quieren ser, si viven las vidas que quieren vivir. Personas en permanente devenir que buscan adaptarse, algunos lo llaman “reinventarse”, a sí mismos y a su entorno (a mí particularmente me gusta la idea de adaptación, con el sentido de Darwin. Adaptarte a tu entorno y a tus necesidades para tener éxito). Personas conscientes de su inquietud y con la suficiente poca cristalización de sus estrategias como para poder activar su fuerza interior para evolucionar. Como dice Gustavo Bertolotto, somos mutantes. Y tenemos que mutar cada día y en cada momento de nuestra vida para poder adaptarnos al aquí y ahora en el que vivimos.

Dice Norberto Levy en su libro El asistente interior, que hay un freno extremo a nuestra capacidad de adaptación, nuestra identidad puede llegar a fusionarse con un programa antiguo de respuesta e identificarse con una determinada forma de actuar y ser que se pone remanifiesto con frases como: “Yo siempre he dirigido a mi gente de esta manera, es lo que sé hacer, yo soy así”, “Yo a mi edad, no tengo nada que aprender”, “Yo lo hago así porque esa es mi forma de ser”.

Cuentan la anécdota de que Catalina la Grande mandó poner a un guardia para cuidar que nadie se sentara en un banco recién pintado. Años y años después allí seguía el guardia, y nadie sabía para qué. Así al igual que sucedía con el guardia, nuestros hábitos de respuesta pueden quedarse anquilosados, obsoletos, inútiles una vez perdido el sentido que los originó.

¡Eres lo que eres! ¡Los demás sólo ven tus haceres! ¡Nos hemos acostumbrado tanto a ser lo que hacemos que no nos damos cuenta de lo que somos! ¡Nos hemos acostumbrado tanto a repetir nuestros haceres, sin pensar siquiera si es útil seguir haciéndolo! ¡Nos hemos acostumbrado tanto a sobrevivir con respuestas cómodas aprendidas en el pasado, aleteando sobre nuestra conciencia, sin tomarnos siquiera el tiempo de pensar si es así como queremos vivir!

Y la pregunta es: ¿puedo seguir haciendo lo mismo que hacía antes, cuando yo mismo y mi entorno han cambiado?

Evolucionar, “ser más yo mismo”, “responder de forma más eficaz”, “sentirme más a gusto con lo que hago”. Esto es lo que nos demandan los ejecutivos con los que trabajamos. Ya no nos piden enséñame a liderar, a comunicarme, a negociar, ya no nos piden saber “¿cómo lo hago?”, nos están pidiendo saber “¡¿cómo ser?!” mejores líderes, mejores comunicadores, mejores negociadores. ¡Qué suerte tenemos! Las personas con las que trabajamos aspiran a realizarse, quieren superar el ámbito del hacer, de la cotidianeidad y lo inmediato, sus cómodas y obsoletas rutinas. Quieren trascender para encontrarse con ellos mismos en el ámbito del ser. Quieren aprender a responder desde eficaces y renovadas perspectivas, más amplias, más seguras, más satisfactorias.

Por eso trabajamos con ellos desde su propio reto personal, a través de los escenarios de visión y acción que recrea el Coaching: dónde estás, dónde quieres estar, qué te falta y qué plan de acción vas a seguir para conseguirlo, con programas personalizados e integradores.

Les acompañamos en su desafío personal para readaptarse, desarrollar al máximo su potencial y alcanzar su excelencia personal. Es así cómo vemos que las personas se re-crean, evolucionan y se adaptan, casi de forma mágica, a sí mismos y a su cambiante realidad. Creemos en ellos. Creemos en su capacidad para evolucionar y encontrar su estado de éxito personal. Creemos en el triunfo de creer en uno mismo.

Saludos creyentes.

Isabel Aranda

Foto: Juan Riera http://juanriera.blogspot.com

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