Especializados en acciones formativas singulares y coaching, facilitamos el desarrollo de las competencias necesarias para que una persona se sienta más capaz de alcanzar los objetivos que se propone. Sentirnos capaces hace que nos sintamos con el control de qué hacer en una situación; y eso está en la base del bienestar personal y, como consecuencia, del éxito profesional.

sábado, 11 de julio de 2009

Artículo: Manager Coach

“Líderes de última generación”, líderes capaces de fluir en su papel de directores, capaces de influir en las personas y capaces de hacer confluir su esfuerzo y compromiso común.

¿Por qué se habla tanto de manager, directivo o líder coach?

En Google encuentras 64.100.000 entradas. ¿Te parece “bastante nombrado”?

Manager coach probablemente sea la forma más evolucionada de dirección de personas y la única capaz de conseguir rendimientos excelentes. Ahí radica su interés y su demanda.

Dirigir personas, aunar sus voluntades, sus compromisos, sus esfuerzos, ¡todo un constante reto para un directivo!, cada día más complejo, y no sólo por las exigencias del entorno y la velocidad de respuesta que se nos demanda, también las demandas de los equipos son diferentes y mayores. Las técnicas que antes aprendíamos para dirigir personas pierden eficacia. Lo que antes valía ha dejado de ser efectivo. Las personas están en constante evolución y sus necesidades también. Sus requerimientos cambian. Nuestro conocimiento sobre cómo dirigirlas también.

¿Qué es un manager coach?

Un manager coach es, y destacamos es, un manager que asume como suyos los principios fundamentales de la “teoría Y” (Douglas McGregor), y del Coaching: confianza en la capacidad de las personas para conseguir desempeños superiores por sí mismos.

Un manager coach es capaz, por tanto, de confiar en las personas de su equipo y aceptarlos como seres humanos igualmente legítimos.

Es capaz de facilitar desempeños superiores como resultado del compromiso de las personas y de los equipos. Y el compromiso es una consecuencia de cómo son dirigidas, de hacer que comprendan que lo que están haciendo es importante, de que se sientan capaces de alcanzar los objetivos que se les plantean, sientan el aprecio por lo que hacen, se sientan retadas por sus trabajos y consideren el error como una oportunidad de mejora.

Además, y esto es lo más significativo, el manager coach es capaz de situarse en un plano real de aceptación de las personas y, a la vez, cuestionamiento de los paradigmas.

Los límites de las personas no están en la tecnología de la que disponemos o no, sino en los paradigmas desde los cuales abordamos nuestro mundo. No vemos los límites que nos auto-imponemos, no nos damos cuenta de por qué tenemos los mismos problemas de forma recurrente. Cuando miramos nuestra empresa o nuestro trabajo, lo miramos sin cuestionar lo que nos viene impuesto por nuestra manera de mirar. Quedamos a merced de nuestras auto-conversaciones (aquello que nos decimos) que nos llevan a hacer siempre lo mismo, montándonos historias para justificar por qué no conseguimos los resultados.

Un manager coach es un manager capaz de cambiar las conversaciones de su equipo para llevarle a resultados diferentes, excelentes. Aunque está focalizado en los resultados, sabe y muestra que lo que importa es lo capaz que se sienten las personas, porque en esencia ellas son las que consiguen los resultados.

Sin embargo, aunque dirige desde los presupuestos básicos del Coaching, un manager coach no es un coach.

Mientras que un coach se centra por completo en el coachee (su cliente, su pupilo), el manager coach tiene que combinar los intereses de su empresa, sus propios intereses como directivo, los intereses de su equipo y los intereses de su colaborador. Su foco, por tanto, es polifacético, aunque utilice técnicas de Coaching. De igual manera que pueden utilizarlas un consultor, un formador, un mentor o un tutor, pero no son coaches.

La relación de un manager coach con su equipo es distinta a la que mantiene un manager tradicional. No es una técnica que se pueda poner en práctica en una vieja cultura. Es una manera de observar, de pensar, de hacer, de sentir y de ser, que requiere una cultura diferente, un paradigma diferente que permita hacer cosas diferentes.

¿Qué es dirigir con las técnicas del Coaching?

El manager coach tiene que ser y también tiene que hacer. ¿Qué tiene que hacer?
  • Dirigir de forma coherente y continua el desarrollo del talento de sus colaboradores, desde la aceptación y creencia en la capacidad de las personas y el cuestionamiento de los paradigmas desde donde actúan.
  • Mejorar el desempeño de sus colaboradores, conectando el desempeño con los resultados, aportando retroalimentación (feed-back), basada en la observación y no en juicios.
  • Transmitir la visión de adónde se quiere llegar, tomando conciencia de donde se está, confiando en la capacidad de su equipo para alcanzarla, canalizando su motivación y motivándoles.
  • Favorecer la excelencia, apelando a una misión inspiradora y trascendente.
  • Ser un modelo de humildad, disciplina, responsabilidad y compromiso.
  • Potenciar la sinergia, dando sentido a la diversidad y complementariedad de cada uno en el resultado final.
  • Clarificar las comunicaciones, incluso lo obvio, y no dar nada por supuesto.
  • Cuestionar las conversaciones implícitas que están determinando la capacidad real de las personas.
  • Generar emociones capacitantes en el equipo que les permitan conseguir logros excelentes.
  • Centrarse en el desempeño: facilitando que se pueda conseguir el objetivo con medios y entrenamiento, resolviendo problemas, ajustando el desempeño para conseguir el rendimiento esperado mediante feedback y valorando tanto el esfuerzo como los resultados.
  • Partir de la situación presente, por ejemplo la cifra de ventas, definir la cifra deseada, explorar las opciones para llegar hasta allí, identificar las barreras que pueden impedir conseguirlo tanto materiales como mentales y, establecer un plan para hacerlo.

¿Cómo ser un manager coach?

Comparado con romper los propios paradigmas de percepción y pensamiento, el hacer, es la parte más fácil. Se trata de seguir un esquema de acción casi de sentido común.

Lo difícil, lo complejo, lo duro, es salir de la “caja de confort” desde la que estamos percibiendo e interpretando la realidad. Ese sí que es un cambio en la persona. Los estudios en liderazgo nos lo indican: un manager coach es capaz de llevar a su equipo a resultados inimaginables anteriormente (recuérdese el reciente caso de Pep Guardiola, para no irnos muy lejos)

Pero, para ser un manager coach hay que ser capaz de salir de la propia caja de confort, de cuestionarse los paradigmas desde los que percibe, piensa, siente y actúa, y eso sólo puede conseguirse con el apoyo de un coach que facilite al manager darse cuenta de lo que significan sus paradigmas para él y los resultados a los que le lleva. Este conocimiento de sí mismo es imprescindible para que sea lo suficientemente abierto, flexible y seguro como para dirigir a otros en la consecución de la excelencia. Es decir para ser un manager coach primero tienes que seguir un proceso de coaching.

Porque sería difícil imaginar a un deportista de alto rendimiento sin su entrenador, ¿verdad? De igual forma no podemos imaginar un manager de alto rendimiento sin un coach.