Especializados en acciones formativas singulares y coaching, facilitamos el desarrollo de las competencias necesarias para que una persona se sienta más capaz de alcanzar los objetivos que se propone. Sentirnos capaces hace que nos sintamos con el control de qué hacer en una situación; y eso está en la base del bienestar personal y, como consecuencia, del éxito profesional.

martes, 19 de mayo de 2009

Un taller para conocerse...


Maravillosa experiencia: un taller para saber cómo eres, diferente; para saber cómo son los otros, diferentes. Tan diferentes y, a la vez, tan sencillamente iguales.

Nuestro último taller, una experiencia difícilmente inolvidable para los que han participado en el reto de conocerse. De identificarse y de identificar a los otros, de aceptar la diferencia como una oportunidad de ser más, de complementarse en aquello que a uno le falta.

Pasó el tiempo volando, ensimismados en el descubrirse paso a paso, guiados por nosotras y llegando a donde quisieron llegar: a la idea chocante, a las risas nerviosas, a las expresiones de asombro, al auto-retrato, al “ahora entiendo yo…”

Etiquetas para comprender, etiquetas para aceptar. Etiquetas para entender a los que piensan, actúan, perciben, interpretan y trabajan de forma diferente. Es extraño, ¿no? Las etiquetas suelen ser para separar, y sin embargo, pueden abrir también un mundo de cercanía y de comprensión cuando son etiquetas clarificadoras.

Claro que para ello hay que tener la mente abierta.

Es fácil decir “no es verdad” cuando oyes a otro contar lo que ha visto y no es lo que tú has visto. Es difícil aceptar que lo que el otro ha visto es otra perspectiva, su perspectiva, ni mejor ni peor que la tuya, ¡simplemente enriquecedora!

Ante un mismo paisaje, diferentes personas ven diferentes escenarios. Un cazador no percibe lo mismo que un pintor, ni lo mismo que un ingeniero, ni lo mismo que un biólogo. Pero lo que cada uno ve está allí, es cierto, es parte del paisaje. Si cada uno intenta imponer su visión como la verdadera sin tener en cuenta lo que los otros ven, ¡está perdiéndose tanto…!

¡Qué magnífica oportunidad para desaprender nuestros pre-juicios, para aprender del otro, para aprender más del mundo!

A partir de ahora será más fácil pedir aclaraciones, preguntar, recibir, curiosear lo que el otro entiende. Hacerlo significa que entenderemos mejor, sabremos más, seremos más fiables, más certeros, estaremos más satisfechos, con relaciones más fluidas y enriquecedoras.

Maravillosa experiencia: un taller para conocerse.


Isabel Aranda

No hay comentarios: